Restaurante Casa Vella - Vigo, Pontevedra

Lara Gonzalez

No se le puede poner ninguna pega al restaurante.
Desde que la llegada, el servicio ha sido exquisito, los camareros muy atentos a todo, rápidos y muy amables.
La comida es por demás. La recomendación del camarero de las navajas, espectacular. El buey de mar tiene muy buen sabor, las almejas están perfectas, ni gota de arena y con un sabor elegante en boca. Del lenguado no se ni que decir, el punto de cocina perfecto, una carne elegante, y el camarero lo ha limpiado a la perfección.
Dudamos en si pedir postre porque quedamos llenos, al final nos decantamos por el flan de huevo y menos mal que lo pedimos, creo que puede estar en el top 3 de los mejores flanes que me he comido en mi vida, la textura, el sabor…
Sin duda le pongo un 10.
Todo lo cuidan al detalle, desde las copas, la panera, el cambio de platos y cubiertos.

Os deseo todo lo bueno porque os lo merecéis por vuestro exquisito trabajo.

Nira Falcón

Reservamos para comer 2 personas. El trato fue estupendo y los camareros estuvieron pendientes de nuestras necesidades en todo momento, incluso adelantándose a las mismas (cambiando platos, proporcionando más servilletas, dando otros cubiertos...). Pedimos una botella de vino, la mariscada para dos y los percebes, estando todo espectacular de sabor, frescura y temperatura. De postre tomamos la tarta de queso y las cañitas, que sin duda estaban para repetir. Recomendaría encarecidamente ir a este restaurante por hallarse céntrico y ser de buena calidad.

Julia Merino

Hay que ir con reserva previa sí o sí. Los camareros muy simpáticos. Nos hicieron una muy buena recomendación de vino. Los langostinos a la plancha impresionantes, las almejas a la marinera le faltan un poco de sabor pero el lenguado para dos que pedimos estaba simplemente espectacular. Deseando repetir para pedir la mariscada. Sitio obligatorio ya, llevo años viniendo a Vigo y no lo habíamos probado, un total acierto.

Gema Pardo Trapero

De precio dentro de lo normal en una marisquería. La atención de todo el personal inmejorable, realmente te hacen sentir como en casa. El salón de dentro es pequeño pero se está muy bien; fuera hay una gran terraza cubierta también. No nos gustaron las navajas de la mariscada, que estaban bastante crudas. Todo lo demás estaba muy bueno, sobre todo las zamburiñas, las cuales recomiendo encarecidamente. Los pimientos del padrón magníficos. ¡Volveremos!

iñaki aguirre

Visitamos este restaurante y quedamos impresionados tanto por la calidad de la comida como por el excelente servicio. Pedimos una mariscada y fue, sin duda, de las mejores que hemos probado. Los mariscos estaban fresquísimos, con un sabor que destacaba por su autenticidad y excelente preparación.

Además, la atención que recibimos fue inmejorable. Nuestra camarera estuvo muy atenta a cada detalle, asegurándose de que no nos faltara nada durante la comida. Su amabilidad y profesionalismo hicieron que nos sintiéramos realmente bienvenidos. Un detalle que nos sorprendió gratamente fue cuando regaló una navaja recién hecha a un comensal que comentó lo mucho que le gustaban. Esos pequeños gestos son los que marcan la diferencia y hacen que un restaurante pase de ser bueno a inolvidable.

Sin duda, volveremos. ¡Recomendado al 100%!

Farah Barrouhou

Es una marisquería excepcional que ofrece mariscos frescos y tapas deliciosas, destacando el uso de productos locales. La calidad se percibe en cada plato, como las navajas y el pulpo, que reflejan el sabor auténtico del mar. La selección de tapas incluye opciones clásicas y creaciones innovadoras, todo en un ambiente acogedor con un personal atento y conocedor. Ideal para disfrutar de una auténtica experiencia gastronómica.

Paz Monclus

Comida espectacular. Mariscada y pulpo perfectos. Vino albariño espumoso de 10. Postres exquisitos. Muy muy recomendable para darte un buen homenaje...!!!

Noelia Lara Portillo

Fue nuestro sitio elegido para reponer fuerzas después de nuestro viaje desde Madrid. Me decidí a probarlo dadas las buenas reseñas que tenía. Nada más llegar nos acomodaron en una mesa y no tardaron nada en atendernos de una manera muy correcta y educada. Pedimos zamburiñas que vienen aliñadas con una emulsión que ahora mismo no recuerdo muy bien de qué era pero hacían la combinación perfecta, para seguir completamos los “entrantes” con una empanada casera que se le antojó a mi padre y la verdad que fue todo un acierto, un sabor muy auténtico que denotaba que efectivamente era casera y el hojaldre bastante crujientito. Para terminar con los platos, pedimos pulpo que estaba bastante bueno y tenía un ligero toque picante que le daba una perspectiva diferente. Como remate, ni podía faltar mi pasión por las tartas de queso así que me decanté por ella, y la verdad que aquí no quedé tan contenta, tenía un sabor un tanto fuerte y para mi gusto estaba demasiado cuajada, repito para mi gusto. Por lo demás, un trato muy bueno, y la comida riquísima. Buena relación calidad-precio.