Bercianos 1900 - Bercianos del Real Camino, León

Juanjo B.

Albergue en Bercianos Del Real Camino, justo en la entrada del pueblo. Muy acogedor, de madera, tiene literas y habitaciones. Se come muy bien y la hospitalera es muy amable.

Irene A.

El personal es muy amable pero está muy desbordado y se despista en detalles importantes para el peregrino como sellarte la credencial. La habitación para peregrinos es amplia pero las camas que están frente a las duchas tienen muy difícil dormir ya que las puertas no se cierran y las luces se activan cada vez que algunos en pasa por delante. Una de las luces del techo de la habitación no se apaga, si te toca la litera de arriba más vale que lleves un antifaz o te amargará la noche. La comida no está mal, el personal contratado es muy amable y la música ambiente, agradable. La gestión del desayuno para peregrinos es muy mala por falta de personal.

Las H. A.

Comida deliciosa y un trato muy bueno. Un lugar bien decorado. Hemos estado muy a gusto.

Laura G.

Es un robo. Lo de las cortinillas en las literas está muy bien, pero hasta ahí. No había ni una percha para dejar el abrigo y lo que es peor, no había ni una percha en la ducha. Se nota que el lugar lo ha montado gente que no ha hecho el Camino porque no está pensado para lo que necesita un Peregrino.
Había dos duchas para todas las mujeres y un baño, muy insuficiente.

Además, cuesta saber los precios de cualquier cosa porque los han borrado de la pizarra y tuve la sensación continua de que me iban a cobrar lo que quisieran.

La verdad es que no hay demasiadas alternativas y esta es una parte del Camino con pocos servicios, así que hay gente que intenta aprovecharse para cobrar lo que sea al Peregrino, una pena.

La chica que nos atendió era muy maja y se la veía con ganas de que estuviéramos bien, pero el negocio para el que trabaja no cuadra con el Camino.

Miguel F.

Es cierto que el pueblo es pequeño, minúsculo, y que quizá estemos en una zona complicada de cara a servicios en medio de la España vaciada. Esto vaya por delante.

A pesar de esto en este albergue los precios se han ido de madre, sobre todo por lo que puedes recibir a cambio de lo que pagas.

El lugar ofrece literas con cortinas, por aquello de la intimidad, y ahí termina todo. Por unos módicos 18€ disfrutarás de eso y de poco más. Porque ni cocina, ni duchas adecuadas (pocas para la cantidad de gente) ni una mísera percha para colgar la toalla mientras te duchas.

Es todo un tanto engañososo, sobre todo porque venden ese precio elevado diciendo que te ofrecen mantas y sábanas y toallas, y no es el caso ni lo cumplen.

Lo más molesto de todo es el bar restaurante, en el que directamente los precios de todo lo que tenían puesto en pizarra estaban borrados. Al preguntar resultó que este lugar es el más caro de toda España, y sin exagerar, a la hora de comer cualquier cosa. Es engañoso, crea una mala imagen tremenda, lo de no informar de los precios correctamente.

Las opciones de comida son un tanto pobres. Tanto que optamos por ir a otro lugar en busca de algo de verdad. En resumen, gestión nefasta en un lugar que podría ser otra cosa. No hay voluntad aquí más que de monetizar al peregrino de mala forma aprovechando la falta de competencia local.

Una lástima.

Eduardo M. J.

Uno de los sitios más acogedores del camino el cocinero tiene magia en las manos y la dueña sintió la llamada para quedarse en este punto del camino y está logrando hacer lo imposible para dar un servicio excelente.

Es uno de esos lugares es lo que sientes el cariño, la pasión el relax y a la vez es un punto de encuentro para muchos peregrinos

David L.

SOLO RESTAURANTE. Buena pasta (ver foto, el tomate, casero y buenisimo, buenísimo poke de verduras (la salsa destaca, muy fresca). Quinoa con verduras espectacular en todo, y pechuga de pollo jugosa, increible en un menú del día. Y los postres, caseros, espectaculares. No se puede decir más, parada. obligatoria. Ah! Si, el servicio, la chica majísima y el chef también.

Aguxtin Z. A.

La verdad que me senti como en casa, amables y agradecidos. Marta estuvo atenta y agradable con nosotros, facilitandonos la entrada y el cocinero-camarero, un tipo sensacional que nos cuido de lujo...gracias de corazon!