Restaurante La Quisquilla - Motril, Granada

Amanda Carmona

Buen lugar para comer en tus vacaciones pero eso si, nuestra experiencia no fue tan grata.

Reservamos a las 14:00 y al recibirnos, el camarero no sabía dónde ubicarnos y tuvimos que esperar unos minutillos.
Cuando nos sentamos, nos llevamos la sorpresa de que los platos tenían polvo (como podéis observar en la imagen de la servilleta) y bueno, lo limpiamos y comimos sin más.
Respecto a la comida bien pero el plato contenía mucha cantidad y lo dejamos por qué no podíamos más.
Nos pedimos una fritura para 2 siendo nosotros 3 personas, huevos rotos con setas y angulas, y cervezas que estaban super fresquitas.

Recomendamos el lugar porque perfectamente lo sucedido puede ser por carga de trabajo de la época de verano.

maria rea

La experiencia pésima, simplemente queríamos tomarnos algo y el trato fue malo. Por pedir un vaso de agua, la camarera de la zona del césped, una chica rubia y joven nos insistió en que el agua debía ser embotellada y por repetir que simplemente quería un poco de agua nos trajo el vasos con agua caliente y de malas maneras. Sinceramente un gesto muy pequeño que hace notar el valor de un buen servicio.

Miguelito ML

Sitio correcto para comer pescados y mariscos frescos, el servicio es un poquito lento y no se aclaran entre ellos, pero bueno, se puede soportar. Los precios varían según lo que pidas, se puede comer a un precio asequible si se mide lo que se pide, evidentemente sí se pide marisco, te van a afeitar en seco.

Ezequiel

Penoso! Los camareros en plan buen rollo, pero poco profesionales. La camarera Sara y pone voluntad y ganas de hacerlo bien, pero hasta ella siente vergüenza ajena, y se nota. El otro camarero, Angel, un incompetente, porfion y maleducado, procura que no se acerque a la mesa. El olor a grill te persigue, porque la evacuación de humo es inexistente. No se olviden llevar un repelente para las moscas, las hay verdes y marrones. Quieren crear ambiente con la música y no se les ocurre otra idea mejor que colocar un altavoz junto a cada mesa, imposible mantener una conversación. Dicen que no pueden juntar mesas, así que si vas en un grupo de más de 8 tienes que ponerte en varias mesas. En cuanto a la comida, nos sentaron a la mesa a toda prisa y luego tardaron hora y media en traer los segundos platos, cuando ya habíamos hecho la digestión de los entrantes. Pedimos unas empanadillas de cabra y solo eran masa, había que escarbar para encontrar la carne. También pedimos unas quisquillas: mejor no haberlo hecho. Unas guisadas, otras semicrudas, un desastre. Con ell pan te ponen una pasta gris que no sabe a nada, y cuando ves la cuenta dice que es mantequilla. Lo único que se podía comer eran las papas arrugadas, y para eso no hace falta ir hasta ese restaurante. En conclusión: la peor experiencia gastronómica en Agaete. No gasten su dinero y su tiempo yendo a este sitio.

Juan Zamora

Todo de muy buena calidad, pero el agua la sirven abierta y no te la dan para que la abras tú con la escusa de que se llevan las botellas..... Para eso las pagan la gente.
Luego los camareros le pides las cosas y tras media hora te comentan que solo lo tienen en raciones, pues dímelo desde el primer momento y decido si lo quiero o no.

Esther López

Fuimos a este restaurante porque habia comprado una oferta en Groupon por menu para cuatro con dos entrantes a elegir, arroz con bogavante, dos postres y cuatro bebidas. El precio 67 euros. La comida abundante y buena. El camarero amable aunque me dijeron que la oferta no era para fines de semana pero nos aceptaron la reserva. Pense que quizas pusiesen menos comida pero era igual que en el resto de mesas. Comimos cuatro y nos sobro aunque estaba muy bueno. Por mi parte recomendable con ofertas... Sin ellas hay que tener cuidado con el precio del marisco que es caro como en cualquier otro restaurante. Es la primera vez que he ido y me ha gustado para invitar y comer bien.

MariaJo RD

Fuimos buscando otro sitio y lo encontramos cerrado.
Ya que estábamos allí decidimos tomar unas cervezas y de paso picar algo.
Ya nos echó para atrás los comentarios que leímos en TripAdvisor, pero de seguida vinieron a atendernos.
Muchos chavales jóvenes y pendientes, no nos pareció tan mal....
Pero después de servirnos las bebidas acompañados de un platito de Quisquillas, y ofreciéndonos la carta, preguntaron en varias ocasiones que íbamos a pedir.
Después de darle una vuelta a los precios, que nos parecíeron un poco abusivos, decidimos que no cenaríamos allí.
Pedimos la cuenta y una chica rubia con gafas que acudió, le sentó tan mal que finalmente no consumieramos nada de la carta, que con muy malos modos retiró el plato de la mesa que derramó (chorreando) el líquido sobrante de las quisquillas casi tirándomela encima.
La miré esperando una disculpa, ignorandome se marchó rápidamente...
Así no se atiende a un cliente, hoy tal vez no nos quedáramos, pero cierra la puerta a que volvamos, está claro!!

Ramón Vizcaíno

Lugar muy bien situado, con un servicio espectacular y una carta para todos los gustos. Todo ello a precios razonables, pese a ser agosto y estar en la costa. Muy recomendable